Fue por recomendación de Ingres que la duquesa de Parma, la antigua emperatriz María Luisa, esposa de Napoleón I, y por tanto educada artísticamente en un ambiente neoclásico, encargó al pintor Pierre Bonirote, durante su estancia en Italia, la fundación de una escuela de pintura en Atenas. Se convirtió en su director y trajo de su estancia en Grecia una pasión por la antigüedad griega y su arqueología (1840-1842). Parte de la obra de Pierre Bonirote puede vincularse al movimiento neogriego, una corriente artística nacida entre los alumnos del taller del pintor Charles Gleyre: Gérôme, Hamon y Picou. Este movimiento renovó el estilo neoclásico: no pintó mitología ni historia antigua, sino la vida cotidiana de los Antiguos. Estas anécdotas antiguas están llenas de encanto, de detalles arqueológicos y poéticos, a veces de sensualidad, no de gravedad o moralidad. "La joven griega limpiada por su criada" puede relacionarse con el movimiento Greek Revival: arquitectura griega o pompeyana, una mesa de pedestal con palmetas de bronce verde, una crátera, un oenochoe, un suelo de marquetería geométrica de mármoles policromados, una fuente con cabeza de león, sandalias... Con su impecable pincel Ingresque, Pierre Bonirote nos ofrece una imagen idílica y sensual de la vida cotidiana de los Antiguos.

Museo de Bellas Artes de Lyon